Bilbao, donde el acero susurra y el titanio resplandece
Desde el Mirador de Artxanda, el skyline de Bilbao se dibuja como una partitura de acero y luz sobre la ría del Nervión. La curva del río guía la mirada, mientras los reflejos del Guggenheim y las sombras de los puentes dialogan con las montañas que cierran el valle. Sentimos la humedad del aire, el brillo del titanio y el rumor del agua; vemos una silueta donde la memoria industrial y la arquitectura contemporánea conviven en armonía.
